Misma mesa, mismo bar, desde hace treinta años. Amanece, acaban de regar las calles. Soy abogado. Creía que por vocación, pero últimamente dudo de mi papel. Mi toga raída ya no es impermeable a las condenas por delito, añoro los días en que mi único método de consulta del marco legal o pena aplicable era…… Continúa leyendo Imprescriptible. [Microrrelatos sobre abogados]