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Todos vamos conociendo cada día un poco más sobre los beneficios del mindfulness, y qué duda cabe que la situación que estamos viviendo en la actualidad le dé aún más importancia a esa práctica. Por eso hoy os traigo un cuento perfecto para contar a los pequeños lectores, practicar la respiración, cerrar los ojos y … aprender a relajarnos.
Ona es una pequeña ranita que no para quieta durante todo el día (seguro que os recuerda a alguien que tenéis muy cerca). Así, a la hora de dormir, está tan activa que no consigue conciliar el sueño, y además siente miedo a la oscuridad. Por ello, su mamá acude en su ayuda para ayudarla a relajarse. Qué deciros que la técnica que emplea, llena de ternura y de paciencia. Acompañado de unas ilustraciones a todo color pero en tonos muy suaves, invitando también a la calma, el texto enseñará a los pequeños lectores a apreciar la verdadera belleza de las cosas y a preparar su mente y su cuerpo para llenarlo de sensaciones maravillosas que, más veces de las que nos gustaría, nos pasan desapercibidas.
- Pero mamá, tengo miedo .- dijo Ona.
- No tengas miedo.- dijo su mamá.- A veces hace falta oscuridad para ver mejor las cosas. Jamás veríamos las estrellas sin la oscuridad.
No os podéis perder este cuento, pequeños lectores. Maravilloso. Cerrad los ojos, respirad profundamente y … que tengáis dulces sueños.
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