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• ¡Vaya, el Brujo Pirujo!
• No soy Pirujo. Soy Camuñas ¡El que nunca se corta las uñas!

Edad recomendada: a partir de 4/5 años.

¿Quién no conoce al Tío Camuñas? Uno de los principales guerrilleros de La Mancha durante la Guerra de la Independencia Española, un personaje muy famoso en la zona y que fue evolucionando dentro de la cultura popular hasta convertirse en un personaje fiero que asusta a los niños.

Pues ese es Camuñas … hasta que da con Blanca, una niña súper lista y astuta que, con sus razonamientos, le deja rápidamente fuera de combate. Ese es el primer mensaje que sacamos del cuento: la víctima, el débil, que sabe dar la vuelta a la situación basándose no en su fuerza física, sino en su inteligencia. Al final, la víctima casi que se convierte en verdugo. Y de una forma muy sutil y muy divertida.

Al principio, este monstruo come-niños puede dar un poco de miedo a los pequeños lectores pero la historia rebosa humor tanto en el relato como en las ilustraciones, y los niños al final terminarán sintiendo mucha ternura por nuestro Camuñas, que resulta que no es tan fiero ni tan agraciado como él pensaba, ni física ni intelectualmente. Esto llevará a los lectores más mayorcitos a plantearse también el tema del autoconcepto: ¿nos vemos tal como lo hacen los demás? Como veis, da para mucho. La historia además se plantea y transcurre con una especie de esquema repetitivo que crea mucha tensión… y de repente se rompe con un momento escatológico que, como ya sabemos, tanto gusta a los niños y hace que se partan de risa. Un acierto.

Las ilustraciones son fantásticas. Recrean muy bien el ambiente de miedo que envuelve el cuento y merece la pena detenerse en ellas. Con mucho detalle y también en el mismo tono de ironía y humor en el que se desarrolla la historia.

¡No os perdáis la historia de Camuñas!

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