Hoy, 2 de abril, celebramos el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, en honor al escritor Hans Christian Andersen, autor de cuentos clásicos tan conocidísimos por todos como La Sirenita, El soldadito de plomo, El patito feo o La Reina de Las Nieves.
En este día se busca la promoción de la lectura entre los más jóvenes; estoy convencida (aunque reconozco que mi opinión es muy personal, me gusta meter la nariz en los libros desde que recuerdo) que el leer cuentos (o el hacerlo nosotros si aún no saben leer… o aunque sepan) supone para los niños un gran estímulo personal: a través de la imaginación y, por qué no, la fantasía en algunos casos, se permiten a sí mismos empatizar con algunos personajes y rechazar a otros, identificar sentimientos, emociones, reconocer diferentes situaciones y plantearse cómo reaccionar ante ellas.
En el rinconcito del blog dedicado a la literatura infantil podéis encontrar reseñas y recomendaciones para vuestros pequeños lectores. Os dejo enlaces a los post más visitados:
[Infantil y Juvenil] Cuentos de 3 a 6 años para regalar esta Navidad.
[Infantil y Juvenil] Cuentos de 3 a 6 años para regalar esta Navidad. Segunda parte.
[Infantil y Juvenil] Selección de libros infantiles clásicos para niños entre 8 y 10 años.
[Infantil y Juvenil] Selección de libros infantiles para niños entre 8 y 10 años.
Por otra parte, el 2 de abril es también el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, declarado así por la Asamblea General de las Naciones Unidas para poner de relieve la necesidad de contribuir y mejorar la calidad de vida de las personas con autismo, para hacerles sentir integrados plenamente en la sociedad, haciendo hincapié en la importancia de ayudarles a llevar una vida plena y satisfactoria. Hoy es un buen momento para reafirmar nuestro compromiso social con estos valores, que debemos trabajar y potenciar cada día.
Una buena de tratar con nuestros pequeños lectores el tema del autismo, bien sea para explicárselo, para identificar situaciones o bien concienciarles e ir inculcándoles la idea de inclusión, son los cuentos: en el blog podéis encontrar las reseñas de El cazo de Lorenzo, Elmer o Monstruo Rosa, que son cuentos maravillosos e idóneos para cualquier ocasión, pero para hoy quería recomendaros uno en particular que, de una forma clara y súper sencilla, servirá para explicar a los más pequeños qué es el autismo. Y no solo eso, sino que invita a pensar (también a los adultos) lo importante que es para un niño con autismo que su entorno (familia, amigos, colegio) lo comprenda y lo apoye. Sin ningún juicio de valor añadido. Su título es Lucas tiene superpoderes. Leedlo con atención, merece la pena.
Si os interesa podéis adquirir este álbum ilustrado en amazon, a través del siguiente enlace: Lucas tiene superpoderes.
Como siempre, os deseo que seáis felices, y me despido hoy de vosotros dejándoos un fragmento de La Historia Interminable, mi libro favorito (como el de muchos) que me abrió las puertas de este mundo tan fascinante que se esconde en los libros.
«Quien no haya pasado tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado… Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque papá o mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito… Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acaba y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido… Quien no conozca eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bastián hizo entonces.»
La Historia Interminable.
Michael Ende. 1979.