Edad: 0 a 6 años aproximadamente.
Érase una vez un pequeño conejo blanco. Un día fue a buscar coles a la huerta para hacer un caldo. Cuando el pequeño conejo blanco volvió a su casa, se encontró con la puerta cerrada y llamó.
- ¿Quién es? – Preguntó un vozarrón desde dentro.
Hoy os traigo un nuevo álbum ilustrado que ha llegado hace poco a nuestras manos, galardonado en 1999 con el 1º Premio Nacional de Ilustración, y uno de los clásicos de Kalandraka, una editorial que me gusta bastante y por ello es de la que más títulos os comento.
El protagonista de la historia es un pequeño conejo blanco que necesita ayuda para volver a su hogar, que ha sido ocupado por “la cabra caburra, que si le pilla, le despanzurra”; se va encontrando con varios animales, algunos muy grandes, enormes, que no le ayudan porque no se atreven a enfrentarse a la malvada cabra. Hasta que… bueno, no anticipo mucho más, pero sí que os digo que este es un cuento muy reivindicativo, que nos da una lección de amistad y valentía.
Hablamos de una historia sencilla, basada en la repetición y, por tanto, con una estructura encadenada que siempre es un acierto para los niños, que pueden participar en la lectura y anticiparse a la siguiente escena; divertidas rimas y juegos de palabras que se intercalan durante todo el texto y, por último, las ilustraciones, bien conseguidas y muy significativas, para demostrarles a nuestros pequeños lectores que la valentía no es una cuestión de tamaño. El hecho de que al inicio os diga que este cuento es a partir de 0 años es precisamente gracias a las ilustraciones, que permiten a los más pequeños seguir la historia únicamente por medio de las imágenes.
Comentaros también que al tener como protagonistas a animales humanizados y una estructura repetitiva, sencilla y de lectura y comprensión fácil, es un cuento perfecto para escenificarlo con los peques. En casa ha gustado mucho así que, en mi opinión, otro muy recomendable para sus bibliotecas.