Monstruo Rosa es diferente a todos los demás seres que viven en su mundo; seres que, por otra parte, son todos idénticos entre sí y se comportan exactamente igual. Nuestro protagonista está frustrado, insatisfecho, no tanto por ser diferente sino por la falta de aceptación que siente por parte de los demás. De ahí que decida emprender un viaje a otros mundos para ver si encuentra su lugar.

Uno de los aspectos más positivos que me gustaría destacar son las ilustraciones, ya que bajo mi punto de vista los personajes se han plasmado a la perfección, con esa visión y percepción de las cosas propia de la infancia; Monstruo Rosa además es muy tierno, muy lejano a la visión clásica de los monstruos que suelen tener los niños, y el álbum en general tan vivo y colorido que da muchas posibilidades a los peques para interactuar con él.

En definitiva, esta es una historia que nos habla de la búsqueda de un mundo donde todos tengamos cabida, independiente de nuestro color, tamaño, peculiaridades de cada uno o preferencias y gustos. Os invito a descubrir ese nuevo mundo donde el Monstruo Rosa encuentra su hogar, aunque de entrada os digo que os va a merecer la pena. Y, al final, una última lección de tolerancia e inclusión. La necesidad de buscarnos y aceptarnos a nosotros mismos, la inclusión social, el respeto a la diversidad. Todos estos valores reunidos en un solo cuento. Un álbum ilustrado maravilloso. Si te interesan historias para trabajar la inteligencia emocional de los niños te puede gustar también: 

[Infantil y Juvenil]. ¿De qué color es un beso? Rocío Bonilla.

Recomendaciones literarias: Infantil. El monstruo de colores. Editorial Flamboyant.