Edad recomendada: 3 a 5 años.
Un álbum ilustrado que nos muestra cómo la imaginación es el mejor escenario para vivir las aventuras más mágicas y trepidantes: la historia nos habla de tres niños que, en una jornada familiar en la playa, encuentran en unos cubos, un par de palos, una camisa, un babero y un flotador, los elementos necesarios para construir un barco con el que librarán las más cruentas batallas contra unos malvados piratas, naufragarán en una isla y, cómo no, encontrarán un maravilloso tesoro.
Las ilustraciones aportan a la historia mucha ternura al ser de trazos suaves y naturales, algunas de ellas en blanco y negro; a mí particularmente me han encantado al recordarme un poco a los cuentos de mi infancia (y de esto hace ya más de 30 años).
La narración es rimada y con mucho vocabulario pirata, algo que a nosotros también nos ha enganchado desde el principio porque ya sabéis que aquí en casa nos fascinan las historias de piratas y las búsquedas de tesoros.
Un cuento perfecto para trabajar y potenciar la inocencia e imaginación propias de la infancia, y para hacernos recordar a nosotros que nuestros peques apenas necesitan cosas materiales para convertir un puñado de arena en el mejor galeón jamás conocido.
Pongamos todo de nuestra parte para que nunca pierdan esa magia, así que ya sabéis ¡A leer!