Thriller. 392 páginas.
ARGUMENTO: Tu vecina te dijo que preferiría que no llevaras a tu bebé de seis meses a la cena. No es nada personal, simplemente no soporta sus llantos.
Tu marido estaba de acuerdo. Después de todo, vivís en la casa de al lado. Podíais llevaros el monitor infantil y turnaros para pasar a verla cada media hora.
Tu hija dormía cuando fuiste a comprobar por última vez. Sin embargo, en este momento, mientras subes corriendo las escaleras hasta su habitación envuelta en un absoluto silencio, confirmas que tu peor pesadilla se ha hecho realidad: ha desaparecido.
Nunca antes habías tenido que llamar a la policía. Ahora están en tu casa y quién sabe lo que pueden llegar a descubrir.
¿De qué serías capaz cuando has sobrepasado tus límites?
AUTORA: Shari Lapena nació en Canadá en 1960 y actualmente reside en Toronto. Ejerció de abogada y profesora de inglés antes de introducirse de lleno en el mundo de la literatura recibiendo varios premios por sus obras publicadas: Happiness economics, Things go flying y A stranger in the house.
Se estrena en España, de la mano de la editorial Suma de letras, en la novela negra de suspense con su obra La pareja de al lado, introduciendo al lector en un intenso y apasionante thriller psicológico redactado de una forma natural y fluida, que en poco tiempo se ha introducido en las listas de libros más vendidos en todo el mundo y posicionándola como una de las mejores autoras del 2016.
Fuente: http://www.lecturalia.com/autor/22481/shari-lapena
RESEÑA: La trama irrumpe de lleno, sin preámbulos, desde las primeras páginas. Un tema sumamente realista, como muchos de los que vemos a diario en las noticias: la desaparición de un bebé, con la consiguiente angustia de los padres. El planteamiento es bueno e insisto, tan realista, que nos vamos a meter de lleno en la historia casi sin darnos cuenta, mimetizándonos al máximo con la situación que viven esos padres, haciéndonos eco de sus miedos, de su remordimiento, sobre todo el de la madre., pero dudando de ellos a la vez para no descartar ninguna explicación al secuestro.
Es claramente un thriller psicológico: interesan mucho las personalidades de los (pocos) personajes que protagonizan la novela: sentimientos de pareja que se ven desplazados por la llegada de un bebé, concesiones personales inevitables ante una maternidad reciente, pinceladas del pasado de algunos personajes que, cómo no, marcan su presente, malas relaciones con la familia política, unos vecinos sospechosos (cuanto menos, para ello además dan título a la novela). Es otra de las cosas que aporta realismo a la historia: como en la vida misma, más de un personaje se presentará ante nosotros como alguien que no es e, inevitablemente, conseguirá engañarnos.
Por otra parte, decir que el ritmo de la novela es ágil es quedarse corto: las páginas no pasan, vuelan. Como se suele decir, te vas a quedar “enganchado” a la lectura, sin más remedio. La narración está en tercera persona, con capítulos cortos que van pasando el protagonismo de un personaje a otro y en los que apenas hay descripciones ni historia secundaria alguna que nos haga desviarnos ni un solo segundo de la trama principal. Eso me ha gustado bastante: va al grano. Sin más.
Como decía, sobre todo por la forma en que está escrita, es una novela muy adictiva, aunque hay un dato importante que para mi gusto se desvela demasiado pronto, de forma que todo lo que viene después me ha parecido un poco previsible; hubiera preferido una vuelta más de tuerca, mantener un poco más ese “factor sorpresa” que esperamos al sentarnos a leer una novela de este tipo. No obstante, los giros son buenos en general, de manera que incluso cuando crees que has llegado al final… te equivocas. La autora sorprende con una última escena que, si bien es inesperada y emocionante, en mi opinión también sería prescindible, no me ha terminado de convencer. Me hubiera quedado con el final sin las últimas páginas, si bien con esto no quiero decir que afecte para nada al hecho de que sea una novela entretenida, de las que una vez que la coges no puedes soltar. Y solo por eso merece la pena, sin duda. Recomendable.